LA
IIª REPÚBLICA ESPAÑOLA (1931-1936):
1.
El Gobierno provisional y la Constitución de 1931.
2.
El bienio de Gobiernos de Azaña.
3.
El bienio radical-cedista y el triunfo del Frente Popular.
Hablar de la II República española es hablar tanto de esperanzas como de frustraciones.
Desde su proclamación, las clases populares vieron la posibilidad de
cumplir sus anhelos, como elecciones reales, mejora de las condiciones
laborales, incluso reparto de tierras. Sin embargo, la oposición de las
élites iba a boicotear las reformas, incluso a invertirlas, así que el régimen republicano va a crear descontento tanto en las clases dirigentes como en las clases populares.
El contexto europeo del momento también va a ser negativo para la República. Se está produciendo por toda Europa una evolución política hacia las dictaduras, debido a la agitación social fruto de la crisis del 29 y la amenaza del comunismo. En España se evoluciona hacia la democracia.
Ya en los años 20 se había formado una dictadura fascista en Italia,
con Mussolini, y desde el 33 tomará el poder Hitler en Alemania, pero no
hay que olvidar otros países, como Yugoslavia, Polonia, Rumanía,… donde
se instalan dictaduras de diferente tipo. La democracia real sólo
pervivirá en Francia y Reino Unido.
Como valoración podríamos decir que la República resultó un fracaso. Se intentan medidas que no encrespen a ningún sector, pero esto va a provocar una polarización de las ideologías. Así este periodo se cierra con la Guerra Civil, única salida cuando no hay una solución que contente a la mayoría.
1. EL GOBIERNO
PROVISIONAL Y LA CONSTITUCIÓN DE 1931
1.1 La caída de
la monarquía y la proclamación de la República
En las elecciones municipales del 12 de Abril durante el mandato del almirante Aznar los
escaños se repartieron entre los partidos tradicionales (conservadores,
liberales) y las otras fuerzas políticas, sin embargo, en las capitales
del país, donde no tiene tanta fuerza el sistema caciquil, la mayoría para los republicanos fue aplastante (victoria en 41 de 50 capitales de provincia). El rey tomó nota de lo que esta derrota significaba y se preparó para el exilio. El 14 de abril de 1931 se declaraba la II República.
Proclamación de la II República en la puerta del Sol |
A continuación, tendrá lugar la formación de un gobierno provisional de concentración nacional, presidido por el conservador Niceto Alcalá-Zamora y teniendo como base las fuerzas del Pacto de San Sebastián.
Estaban representados Derecha Liberal Republicana, con el presidente
Alcalá-Zamora y Miguel Maura, el Partido Radical de Lerroux, ahora más
de centro, la Acción Republicana de Azaña, el regionalismo gallego con
Casares Quiroga, el republicanismo catalán (el vasco no, puesto que
estaba muy dividido y no participó en el Pacto de San Sebastián), y los
socialistas, con sus líderes Indalecio Prieto y Largo Caballero.
El Gobierno Provisional de la II República |
El mismo día de la proclamación de la República Macià (Esquerra Republicana) proclamó el Estat Catalá,
pero al final cedió. También los primeros días, surgirán los primeros
brotes de anticlericalismo, con la quema de conventos. Esto se debió a
que desde los inicios del nuevo régimen, la Iglesia proclamó su
oposición a la República.
1.2 El Gobierno Provisional
1. A favor de las clases populares:
· Regulación laboral y del trabajo en el campo: el Decreto de laboreo forzoso
que obligaba a los terratenientes a roturar obligatoriamente sus
tierras y así a dar trabajo a los jornaleros. La segunda medida fue el
Decreto de Términos Municipales por la que se daba preferencia a los
trabajadores censados en un municipio para trabajar allí en detrimento
de los que venían de fuera, de esa manera se daba fuerza a los
trabajadores frente a los terratenientes que para bajar los jornales
contrataban a jornaleros de otras zonas. Se completaban estas medidas
con seguros de accidentes, jornadas de ocho horas… A pesar de ello, continúa el enorme paro.
· Reforma de la educación: construcción de escuelas, planes de reducción del analfabetismo, educación laica, en aulas mixtas, etc.
Alcalá-Zamora y el ministro de Educación, Fernando de los Rios inauguran una escuela |
2. Para consolidar el régimen republicano:
· Militares: primero, exigencia del juramento de fidelidad a la República. Azaña creó la Ley de Retiro Voluntario,
jubilación anticipada con sueldo completo, para reducir la proporción
oficiales-tropa, y cerró la Academia Militar de Zaragoza, dirigida por
Franco. Las consecuencias
de esta medida fueron la oposición de parte del ejército, y la necesidad
de dedicar una buena partida de los presupuestos del Estado a éste.
Además, se creará un nuevo cuerpo de seguridad, la Guardia de Asalto, mejor equipada y más fiel a la República que la Guardia Civil. Se empleará contra los altercados de orden público.
Azaña reunido con la cúpula militar, entre ellos, Franco |
· Iglesia: también se exigió el juramento de fidelidad, pero destaca la abierta oposición del Cardenal Segura, arzobispo de Toledo y primado de España. Se producirán incendios de conventos,
por lo que surgen críticas ante la incapacidad del gobierno de
controlar los disturbios. De hecho, provocó la dimisión de
Alcalá-Zamora. Finalmente se decretará la expulsión del arzobispo de
Toledo (y de los jesuitas más tarde, ya que juran obediencia al Papa
antes que a nadie).
3. Contra el caciquismo: regulación del proceso electoral.
Incendio de la Iglesia de los Jesuitas en la Gran Vía de Madrid en mayo del 31 |
4. Frente al nacionalismo: se prometió a Macià la preparación de un estatuto de autonomía dentro del Estado español.
5. Convocatoria de elecciones para Cortes Constituyentes
en junio. La derecha acude desorganizada y la fuerza más votada será el
PSOE. La participación es alta (70%), a pesar de que CNT promueve la
abstención.
Las elecciones para Cortes Constituyentes dieron 115 escaños al PSOE y 90 al Partido Radical, las fuerzas más votadas. De ahí que la Constitución sea de marcado carácter socialista
(e inspirada en la de la República de Weimar), y desde sus inicios, las
fuerzas de derecha la calificaron de inviable. Fue aprobada el 9 de
diciembre, y constituye la primera constitución democrática de nuestra historia. Sus principales novedades fueron:
§ La forma de estado: se definía a España en el art. 1º como “una República democrática de trabajadores de toda clase”, lo cual es una afirmación de la soberanía popular (diferente a la soberanía nacional).
§ Poder ejecutivo: se crea la figura del Presidente de la República, que será el Jefe del Estado, y será quien nombre al Jefe de Gobierno o Presidente del Gobierno.
§ Poder legislativo: dice el art. 51 que “la potestad legislativa recae en el pueblo, que la ejerce por medio de las Cortes o Congreso de los Diputados” (unicamerales).
§ Organización territorial: se admite la posibilidad de creación de regiones autónomas con un estatuto que debería ser revisado por las Cortes (art. 12). Los alcaldes son elegidos por el pueblo.
§ Forma de sufragio: será “universal, igual, directo y secreto”. Así, será la primera vez que las mujeres puedan votar en nuestra historia.
§ La cuestión religiosa: el art. 3 dicta que “el Estado español no tiene religión oficial”. De esta importante disposición se deriva la retirada de los presupuestos estatales para el clero
(art. 26), la creación de cementerios civiles (no religiosos), la
autorización del matrimonio civil, el divorcio, la educación laica,… Se
autoriza la libertad religiosa. Además, se decreta la expulsión de los
jesuitas.
§ Derechos individuales: libre expresión e imprenta, de asociación, igualdad ante la ley,…
§ Propiedad: se reconoce la posibilidad de expropiación por interés de Estado (art. 44), atacando uno de los pilares del liberalismo clásico, la propiedad privada.
2. EL BIENIO DE GOBIERNOS DE AZAÑA
Las
Cortes Constituyentes, finalizado su trabajo, pasaron a ser cortes
ordinarias, y así comienza la fase de la república conocida como Bienio Reformista, Republicano-Azañista o republicano-socialista, donde Alcalá-Zamora será Presidente de la República y Azaña Presidente del Gobierno (aunque su partido no era la fuerza más votada).Dado que en la cámara había mayoría de los grupos de izquierdas, sobre
todo del PSOE, comenzaron a desarrollarse grandes cambios ya desde el
31. Ya hemos hablado de la cuestión militar, la cuestión religiosa, la
legislación laboral,…Pero quizá el asunto más deseado por el pueblo era
la reforma agraria.
2.1 Las reformas del Bienio Reformista:
1. La Reforma Agraria: la mala distribución de la tierra en España era un problema estructural;
cambiasen como cambiasen los gobiernos, la tierra seguía
inalterablemente en manos de unos pocos. Era una cuestión vital, puesto
que nuestra economía era aún fundamentalmente agraria. Además, esta
situación generaba una enorme masa de jornaleros en situación muy precaria que precisamente habían depositado sus esperanzas en el nuevo régimen republicano. La desigual distribución ya sabemos que afectaba más al sur, donde existían grandes latifundios (Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía), que al norte, donde los sistemas de repoblación habían generado un reparto más equitativo y predominaban los minifundios.
A este problema hay que añadir el retraso en las técnicas agrícolas y sistemas de explotación y los malos rendimientos.
La Ley de Bases de la Reforma Agraria (1932)
fue muy discutida, porque aunque no se quería buscar el enfrentamiento
con los terratenientes, había que contentar a la base campesina que
había apoyado la República.
Esta ley establecía una serie de tierras “expropiables con indemnización”, sobre todo las mal explotadas y con dueños absentistas. Para determinar cuáles se expropiarían, se creaba el Instituto para la Reforma Agraria (I.R.A.), que luego las repartiría entre familias campesinas que serían instaladas como colonos.
La tibieza de esta reforma, debido al corto alcance de dichas expropiaciones llevó al descontento entre los campesinos, que vieron frustradas sus elevadas expectativas.
Pero a su vez, también el gobierno se granjeó la oposición de los terratenientes, que vieron peligrar su situación de privilegio. En respuesta a estas medidas tiene lugar el golpe de Sanjurjo,
que no tuvo éxito. Sin embargo se le conmutó la sentencia de muerte por
cárcel, y luego sería integrante del golpe del 18 de julio del 36.
Así la República hacía una reforma que no contentaba a nadie.
2. Reforma territorial: otra de las cuestiones clave era afrontar el problema de los regionalismos. Se había prometido a Maciá la aprobación de un estatuto con arreglo a la Constitución. Así, se creó el llamado Estatuto de Nuria (1932), que resucitaba el gobierno de la Generalitat.
Así la República hacía una reforma que no contentaba a nadie.
Sanjurjo |
2. Reforma territorial: otra de las cuestiones clave era afrontar el problema de los regionalismos. Se había prometido a Maciá la aprobación de un estatuto con arreglo a la Constitución. Así, se creó el llamado Estatuto de Nuria (1932), que resucitaba el gobierno de la Generalitat.
El estatuto gallego fue aprobado justo antes de la guerra, gracias a Casares Quiroga. El estatuto del País Vasco no se consiguió más que durante la Guerra Civil (para ganar el apoyo de los nacionalistas) debido a la desunión de las fuerzas del nacionalismo vasco.
Las reacciones de la derecha fueron el temor a una desmembración de España o fraccionamiento del Estado.
2.2 La crisis de la República de izquierdas (1933):
Varios
factores van a confluir en el fortalecimiento de la derecha y el
resquebrajamiento de la cohesión entre los grupos de izquierda:
1. El incidente de Casas Viejas (enero): un grupo de anarquistas liderados por “Seisdedos” atacará el puesto de la Guardia Civil de dicha localidad gaditana, a lo que el gobierno responde con contundencia,
enviando a la Guardia de Asalto que acaba matando a los sublevados,
encerrados en una casa, con bombas de mano. Esta dureza provocará
conflictos con CNT y debilitará a la izquierda, desprestigiando a Azaña.
2. La reorganización de la derecha:
La Guardia de Asalto y la Guardia Civil en Casas Viejas |
· Formación de la C.E.DA. (Confederación Española de Derechas Autónomas) en verano, de mano de José María Gil Robles. Será una fuerza que quiere aglutinar a los grupos de centro-derecha.
· Fundación de Renovación Española, dirigida por José Calvo Sotelo, de ideología monárquica y ultraderechista (es el partido de las altas clases sociales), y más a la derecha Comunión Tradicionalista,
que defendía la religión y la tradición. Además este grupo, cuyos
principales apoyos estarán en la zona vasconavarra, organizaba unas
milicias armadas y adiestradas, los requetés.
José María Gil Robles |
Calvo Sotelo en un mitin |
José Antonio dando un discurso |
3. EL BIENIO RADICAL CEDISTA Y EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR
3.1 El Bienio Radical-Cedista
En noviembre de 1933 el presidente Alcalá-Zamora elegirá no un Jefe de Gobierno de la fuerza más votada, la C.E.D.A., sino de alguien más centrista, a Alejandro Lerroux,
del Partido Radical (hizo lo mismo en 1931, eligiendo a Azaña, de
centro-izquierda, en vez de escoger un presidente socialista). Esta
decisión enfurecerá a Gil Robles, que ansiará convertirse en Presidente
del Gobierno, y los gobiernos de la derecha no serán estables.
Alejandro Lerroux |
Durante el bienio, se diferencian dos períodos:
a) El período radical, o el de los gobiernos formados exclusivamente con miembros del Partido Radical (Lerroux y Ricardo Samper), entre noviembre de 1933 y mayo de 1934.
b) El período radical-cedista, caracterizado por la entrada de ministros de la CEDA en el Gobierno, entre mayo de 1934 y febrero de 1936.
La política emprendida por la derecha será detener las reformas emprendidas durante el gobierno de la izquierda. Así, la política contrarreformista irá enfocada a frenar la Reforma Agraria, con la Ley de Reforma de la Reforma Agraria (1935). También se indultó a Sanjurjo, que intentó un golpe de Estado en 1932 contra dicha medida.
Además, los socialistas intentarán boicotear toda acción de gobierno de la derecha. El ejemplo más destacado será la llamada Revolución de Asturias de 1934.
El PSOE promueve una huelga general que tendrá un enorme seguimiento en sus zonas de mayor arraigo, Cataluña y Asturias (donde abunda el proletariado). En Cataluña, Companys,
que ha sustituido a Maciá en el liderazgo de Esquerra, proclamará el
Estat Catalá, pero el gobierno de la Generalitat será detenido y
encarcelado.
En Asturias la movilización, desde primeros de octubre,
será tan exitosa que se atacarán los puestos de la Guardia Civil, el
gobierno pierde el control de esta zona y se producen hasta
colectivizaciones. El lema será UHP (uníos hermanos proletarios) [por
si lo veis en alguna fotografía de la época]. Se convierte en una auténtica revolución de izquierdas. Se decide el envío de nuestras
mejores tropas, la Legión, al mando del general Franco, que tendrá pocos miramientos y someterá con gran dureza esta región tras unos cruentos combates que se saldarán con la destrucción de Oviedo. Los mineros rebeldes, que manejan dinamita de forma muy eficiente, se lo pondrán difícil al ejército. La represión se saldará con unas 1500 víctimas y unos 30.000 detenidos.
El gobierno de la Generalitat, incluido Companys (izquierda) en la cárcel tras los incidentes de 1834 |
Para colmo, los escándalos de corrupción salpicaron a los miembros del Partido Radical,
y como el Presidente de la República se resistirá a nombrar Presidente
del Gobierno a Gil Robles, la C.E.D.A., la fuerza más votada, retira su
apoyo al mismo y se tienen que convocar elecciones.
3.2 El Frente Popular y la preparación del golpe
Los grupos de la izquierda, para frenar en las urnas a la derecha, acuden en una enorme coalición, el llamado Frente Popular. Incluso CNT incitará a sus seguidores a votar, frente a su tradicional política de abstención, para evitar el triunfo derechista. La victoria de la izquierda en las elecciones de febrero de 1936 será tan sonada, que ya desde ese día se piensa en un golpe desde la derecha.
Un hecho fundamental será la destitución de Alcalá-Zamora como Presidente de la República, puesto que la constitución así lo establecía, si había disuelto 2 veces las Cortes. Éstas colocarán en dicho puesto a Manuel Azaña, alejando así un magnífico rival político a un puesto sin capacidad de decisión.
A su vez, Azaña elegirá a un personaje de poca talla política como Presidente del Gobierno, a Santiago Casares Quiroga, líder del partido regionalista gallego (O.R.G.A.). Esto se debió a que en el seno del PSOE había una gran escisión, entre la izquierda más radical y cercana a la revolución social, representada por Largo Caballero, llamado “el Lenin español”, y otra vertiente, más centrista, partidaria de continuar el régimen republicano, con Indalecio Prieto como máxima figura. Para no tener que elegir entre ambos bandos, Azaña tomará una errónea decisión en un momento clave.
Unamuno pasea con Largo Caballero (a su derecha) e Indalecio Prieto (a su izquierda) |
Santiago Casares Quiroga |
El gobierno no tardará en reactivar la reforma agraria, pero en muchos lugares esto da pié a que se produzcan ocupaciones espontáneas por los campesinos, como la producida en Yeste, en Albacete, que fue duramente reprimida (17 campesinos muertos y un guardia civil).
Podéis leer más en este enlace:
Otra característica de este periodo será el incremento de los altercados de orden público, incluso rebrota el fenómeno del pistolerismo entre los grupos más extremistas, que van a ver aumentar vertiginosamente el número de sus afiliados. Así F.A.I. (Federación Anarquista Ibérica, el brazo más activista del anarquismo), P.O.U.M.
(Partido Obrero de Unificación Marxista, dirigido por Andreu Nin; es
marxista-trostkista, alejándose del estalinismo del PCE), CNT, PCE, FE y de las JONS, los Requetés (milicias tradicionalistas-carlistas),…
A a las ocupaciones y los altercados de orden público, hay que añadir el rebrote del anticlericalismo, que alcanzará su máxima virulencia.
A a las ocupaciones y los altercados de orden público, hay que añadir el rebrote del anticlericalismo, que alcanzará su máxima virulencia.
De febrero a junio se producirán:
· 170 iglesias incendiadas
· 251 intentos fallidos
· 269 muertos y 1287 heridos por violencia política
· 133 huelgas generales y 218 parciales
· 700.000 hectáreas expropiadas
El clima de los meses previos a la guerra será muy tenso, y ya se va perfilando el destino de la república: golpe o revolución.
La preparación del golpe se inicia en Abril de manos de Mola, que cuenta con el apoyo de militares como Sanjurjo (ex-golpista, en el exilio en Portugal del dictador Salazar), Franco, Queipo de Llano, Goded, Kindelán, Saliquet, Fanjul,…
Estos militares tienen contacto con políticos de la derecha,
que por tanto, conocen sus intenciones. Pero lo que no queda claro es
qué va a suceder después, ni qué forma de estado va a quedar. La opinión
de la mayoría es una especie de dictadura, o una república de derechas;
en lo que sí están de acuerdo es en derribar al Frente Popular.
El gobierno es consciente del peligro de un golpe militar, incluso es vox populi (se habla por la calle de ello), así que va a alejar a los generales más sospechosos,
como Goded, enviado a las Baleares, Franco, enviado a Canarias, o Mola,
enviado a Navarra (en realidad esto lo benefició, puesto que pudo
pactar con los requetés-tradicionalistas).
En Junio será aprobado el estatuto de autonomía gallego. No hay que olvidar que el Presidente del Gobierno es el líder del regionalismo gallego.
En Julio la tensión llegará a su máximo punto cuando supuestamente unos falangistas asesinan al teniente Castillo, guardia de asalto y figura de la izquierda. Al día siguiente, el 13 de julio será asesinado José Calvo Sotelo, en respuesta. Estos acontecimientos precipitarán el golpe militar, aprovechando la conmoción por todo el país, sobre todo entre los derechistas.
El 17 de Julio, por la tarde, se sublevan los Regulares de Melilla y la Legión.
La noticia corre como un reguero de pólvora por la península. Franco, a
bordo del avión británico “Dragon Rapide” vuela al Protectorado para
ponerse a las órdenes del ejército de Marruecos. Del 17 al 21 la sublevación se va extendiendo por la península, triunfando en algunos lugares y fracasando en otros.
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