Manifiesto de Sandhurst
He recibido de España un
gran número de felicitaciones con motivo de mi cumpleaños (…). Cuantos me han
escrito muestran igual convicción de que sólo
el restablecimiento de la monarquía constitucional puede poner término a la
opresión, a la incertidumbre y a las
crueles perturbaciones que experimenta España. Dícenme que así lo
reconoce ya la mayoría de nuestros compatriotas, (...).
Por virtud de la espontánea
y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy
único representante yo del derecho monárquico en España.
Huérfana
la nación ahora de todo derecho
público e indefinidamente privada de sus libertades, natural es que vuelva los
ojos a su acostumbrado derecho constitucional y a aquellas libres instituciones
que ni en 1812 le impidieron defender su independencia ni acabar en 1840 otra
empeñada guerra civil. Debióles, además, muchos años de progreso constante, de
prosperidad, de crédito y aun de alguna gloria; años que no es fácil borrar del
recuerdo cuando tantos son todavía los que los han conocido.
(...) lo único que inspira ya confianza en España es una monarquía
hereditaria y representativa, mirándola como irremplazable garantía de sus derechos e intereses desde las clases
obreras hasta las más elevadas.
En el entretanto, no sólo
está hoy por tierra todo lo que en 1868 existía, sino cuanto se ha pretendido
desde entonces crear. Si de hecho se halla abolida la Constitución de 1845,
hállase también abolida la que en 1869 se formó sobre la base inexistente de la
monarquía. (...)
Nada deseo tanto como que
nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de contribuir poderosamente la dura
lección de estos últimos tiempos que, si para nadie puede ser perdida, todavía
lo será menos para las hornadas y laboriosas clases populares, víctimas (…) de
absurdas ilusiones. (...)
Sea la que quiera mi propia
suerte ni dejaré de ser buen español ni, como todos mis antepasados, buen
católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal.
Suyo,
afmo., Alfonso de Borbón.
Nork-Town (Sandhurst),
1 de diciembre de 1874
La
Constitución de 1876 (PAEG)
DON ALFONSO XII, por la gracia de Dios,
(…); en unión y de acuerdo con las Cortes del Reino (…) hemos venido en
decretar (…) la siguiente CONSTITUCIÓN DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA (…).
Art. 11. La religión
Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado. La Nación se obliga a mantener
el culto y sus ministros. Nadie será molestado en territorio español por sus
opiniones religiosas, ni por el ejercicio de su respectivo culto, salvo el
respeto debido a la moral cristiana. No se permitirán, sin embargo, otras
ceremonias ni manifestaciones públicas que las de la religión del Estado (…)
Art. 13. Todo español
tiene derecho: de emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabra, ya por
escrito, valiéndose de la imprenta o de otro procedimiento semejante, sin
sujeción a la censura previa; de reunirse pacíficamente; de asociarse para los
fines de la vida humana (…)
Art. 18. La potestad de
hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Art. 19. Las Cortes se
componen de dos Cuerpos Colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el
Congreso de los Diputados.
Art. 20. El Senado se
compone: 1°.- De senadores por derecho propio. 2°.- De senadores
vitalicios nombrados por la Corona. 3°.- De senadores elegidos por las
corporaciones del Estado y mayores contribuyentes en la forma que determine la
ley (…)
Art. 27. El Congreso de
los Diputados se compondrá de los que nombren las Juntas electorales, en la
forma que determine la ley. Se nombrará un Diputado a lo menos por cada
cincuenta mil almas (…)
Art. 50. La potestad de
hacer ejecutar las leyes reside en el Rey (…)
Art. 75. Unos mismo
Códigos regirán en toda la Monarquía, sin perjuicio de las variaciones que por
particulares circunstancias determinen las leyes (…)
Fuente: De Esteban, J.
“Constituciones de España” (Constitución de 1876). Centro de Estudios P.
y C.
La ideología conservadora de Cánovas del Castillo
El arte de gobernar consiste
en marchar siempre adelante, mejorando todo lo existente; pero haciendo cuanto
haya que hacer con lentitud, extirpando las causas para matar los efectos sin
producir revoluciones, que son en todos conceptos funestas.
¿Quién se opone ni se ha
opuesto jamás a las reformas, cuando estas reformas son o pueden ser sinónimo
de mejoras?¿Quién hay que pueda rechazar las mejoras? Pero ¿es esto lo que
muchas veces significa la palabra reforma, o es una agitación malsana que hace
que se piense que con sólo moverse se mejora, que con sólo alterar se perfecciona,
que únicamente destruyendo hoy lo de ayer, para que mañana vuelva a ser
destruido, se camina con paso firme por la senda del progreso humano?
Discurso
de Cánovas del Castillo sobre el sufragio universal en 1888 (PAEG)
El sufragio
universal, que es en sí mismo una malísima institución política, una
institución incompatible con todo ordenado régimen político, y más si ese
régimen es el monárquico, el sufragio universal, aun cuando sea verdad (y sobre
todo ha de ser verdad), es incompatible a la larga con la propiedad individual,
con la desigualdad de las fortunas y con todo lo que no sea un socialismo
desatentado y anárquico. El sufragio universal no puede ser más que un
instrumento de socialismo o una farsa vil, y, en estos últimos tiempos, es,
bajo ese título postrero, como he juzgado conveniente calificarlo. Cualesquiera
que sean los peligros y los inconvenientes del sufragio universal, es inútil
discutirlo ahora. ¿Quién piensa, quién ha dicho siquiera que, después de que en
España se haya votado una Ley de sufragio universal, las opiniones de las
muchedumbres, de los pobres, de los que nada tienen, estarán representadas en
las urnas electorales? ¿Hay alguien que sospeche esto siquiera? ¿A qué, pues,
discutir el sufragio universal? Ya he indicado brevemente a qué consecuencias
puede llegar ese sufragio. En otras ocasiones lo he discutido; y, si llegara el
caso, como simple tema académico, podría discutirlo de
nuevo.
Cánovas. 8 de noviembre de 1888
El caciquismo
El
caciquismo sólo es posible en un país de gran propiedad agraria. El cacique es
el ricacho del pueblo, él mismo es terrateniente o representante del
terrateniente de alcurnia que reside en la Corte; de él depende que los obreros
agrícolas trabajen o se mueran de hambre, que los colonos sean expulsados de
las tierras o que las puedan cultivar, que el campesino media pueda obtener un
crédito. La Guardia Civil del pueblo está en connivencia con él, el maestro (…)
debe someterse a él, el párroco prefiere por lo común colaborar con él; en una
palabra, es el nuevo feudal. (…). El caciquismo, como el feudalismo, tiene
estructura piramidal partiendo del burgo o aldea; a la altura provincial hay
cacique o caciques, que suelen colaborar con el “señor gobernador”.
Texto de Tuñón de
Lara, M. La España del siglo XIX, Ed. Laia, Barcelona, 1974.
Un texto historiográfico sobre la Mano Negra
La Mano Negra fue el nombre de una organización secreta formada en
1883 por jornaleros filoanarquistas andaluces que actuó en Cádiz, Sevilla y
Málaga cometiendo asesinatos y atentados con el propósito de castigar a la
burguesía terrateniente, vengar a los pobres y fomentar la insurrección
revolucionaria en un contexto marcado por las malas cosechas, la carestía, la
bajada de los salarios y el aumento de la miseria en el campo. Los obsesivos
sentimientos de inseguridad y miedo se propagaron rápidamente entere los
propietarios agrarios andaluces y entre la prensa derechista cuando llegaron
las primeras noticias de las violentas revueltas espontáneas de jornaleros que
–ansiosos por un reparto de tierras- se habían lanzado al asalto colectivo de
algunos cortijos, habían saqueado panaderías e incluso habían asesinado a varios
latifundistas. La policía responsabilizó de la planificación y ejecución de
estos actos delictivos a la Mano Negra
–cuya verdadera fuerza y efectivos fueron exagerados- y el gobierno desató una
implacable represión que alcanzó a la totalidad del movimiento anarquista
español. Aunque la FTRE negó cualquier relación con la Mano Negra y condenó sus
acciones, más de 2000 obreros y cabecillas pertenecientes a la FTRE fueron
detenidos, algunos de ellos fueron torturados y seis fueron ejecutados. Grupos
revolucionarios semejantes a la Mano
Negra española existieron también en otros países; por ejemplo, en Francia
fue desarticulada una organización clandestina delictiva anarquista denominada Bande Noire en 1882 y en las zonas
rurales de Irlanda, los llamados ribbonmen
protagonizaron numerosas agresiones y ataques contra los granjeros ingleses.
Comunicado
de la FTRE a sus afiliados, tras los hechos de la Mano Negra
"Hacéis poco. Tenéis el deber
de hacer más. Cuanto encierran los graneros es vuestro. Es el sudor de vuestra
frente. Y como es vuestro no debéis pedirlo, debéis tomarlo. El deber de todo
revolucionario no es morir de miseria y de hambre, sino levantarse en contra de
la injusticia y luchar por la revolución social, individual o colectivamente.
Guerra, guerra siempre hasta que abran los ojos a la luz o hallamos triunfado.
¡El que quiera comer que trabaje! ¡Los que no trabajan y a cualquier precio
viven del pueblo, roban a los trabajadores! ¡Son ellos los ladrones! ¡Mueran
los zánganos! ¡Al agricultor la tierra! ¡Al obrero la fábrica! ¡Al menestral el
taller! ¡Viva la Revolución Social!
Programa del Partido Socialista Obrero Español (PAEG)
Considerando que la sociedad
actual tiene tan solo por fundamento el antagonismo de clases (…) el Partido Socialista Obrero
Español declara que su aspiración es:
·
Abolición
de clases (…)
·
Transformación
de la propiedad individual en propiedad social o de la sociedad entera.
·
Posesión
del poder político por la clase trabajadora (1)
Y como medios inmediatos para acercarnos a la realización de este ideal (2),
los siguientes:
·
Libertades
políticas.
·
Derecho
de coalición o legalidad de las huelgas.
·
Prohibición
del trabajo de los niños menores de 9 años (…)
·
Leyes
protectoras de la vida y de la salud de los trabajadores (…)
·
Creación
de comisiones, elegidas por los obreros, que visitarán las habitaciones en que
éstos vivan, las minas, las fábricas y los talleres (…)
·
Creación
de escuelas gratuitas (…) en cuyos
establecimientos la instrucción y educación sean laicas.
·
Adquisición
por el Estado de todos los medios de transporte y de circulación, así como de
las minas, bosques, etc. y concesión de los servicios de estas propiedades a
las asociaciones obreras (…) (3)
Madrid,
9 de julio de 1879. Firman: Alejandro Olcina, Gonzalo H. Zubiaurre, Victoriano
Calderón, Pablo Iglesias
(1)
estas ideas son claramente marxistas
(2)
los partidos obreros surgen para mejorar las condiciones laborales en tanto en
cuanto se logra la “dictadura del proletariado”
(3)
esto es un paso que nos acerca al comunismo, donde el Estado posee todos los
medios de producción. Puede parecer una vuelta al pasado, donde los bosques
eran de uso común…
Sabino Arana: El
discurso de Larrazábal (1892)
“Fui
yo carlista hasta los diecisiete años, porque carlista había sido mi padre,
aunque un carlista que sólo trabajó por el lema Religión y Fueros y a quien el dolor de la ruina de nuestras
libertades lo llevó al sepulcro…
Pero
el año ochenta y dos mi hermano ya era vizcaíno nacionalista; yo defendía mi
carlismo per accidens…(1)
tantas pruebas históricas y políticas me presentó él para convencerme de que
Bizkaya no era España… que mi mente entró en la fase de la duda y concluí
prometiéndole estudiar con ánimo sereno la historia de Bizkaya y adherirme
firmemente a la verdad…
Tres
trabajos se presentaron desde el primer día ante mis ojos: estudiar la lengua
de mi patria, que desgraciadamente me era en absoluto desconocida(2),
su historia y sus leyes; y en segundo lugar, proporcionar a los compatriotas
que no poseyeran el Euskera, por medio de la publicación de una Gramática, el
medio de aprenderlo, e instruirlos, mediante algunos libros, y un periódico, en
la historia y la política patrias; y como síntesis de todos estos trabajos, la extirpación del extranjerismo e
implantación del patriotismo…
Unos
cuantos folletos y el opúsculo(3) Bizkaya por su Independencia es cuanto mi pluma hasta el presente
ha dado a la publicidad… La sociedad nacionalista no está aún constituida…
Habéis de perdonarme que os haya dirigido la palabra en idioma extranjero(4).
Y
ahora, gritad conmigo: ¡Viva la independencia de Bizkaya!(5)”
SABINO ARANA: Obras completas, Ed. Sabindiar-Batza, Bayona-Buenos Aires, 1965.
(1) no es vasco
ni catalán J
, sino latín: “por accidente”, o “accidentalmente”. Por tanto, era carlista por
inercia familiar, no por convicción, en sus orígenes.
(2) ya lo
comenté en clase: irónicamente, defiende el conocimiento de la lengua euskera
que desconoce, por un anhelo que ve en las tradiciones y el mundo rural la
“esencia” de la nación, que se ha perdido
(3) “opus”=
obra, en latín; opúsculo= obrita, escrito pequeño, que no llega ni a libro.
(4) ¡toma
parida! Aunque algunas de estas las vemos hoy en día en los políticos,…
¿Verdad?
(5) no hay,
aún, una conciencia que alcance al resto de provincias vascas. Como sólo conoce
su provincia, no hay un nacionalismo más amplio.
Ideología del
futuro PNV en 1893
La
“doctrina política” del futuro PNV se condensó en el articulado que sigue:
Artículo
1º: Bizcaya, al organizarse en régimen de Confederación republicana, lo hace
previa la “aceptación de la doctrina política enunciada por Arana Goiri en el
lema “Jaun_goikua eta Lagi Zarra”, que se declara en los artículos siguientes.
Artículo
2º: Bizcaya será católica, apostólica, romana, en todas las manifestaciones de su
vida interna y en sus relaciones con los demás pueblos.
Artículo
3º: Bizcaya restablecerá en toda su integridad lo esencial de sus Leyes
Tradicionales, llamadas Fueros. Restaurará los buenos usos y las buenas
costumbres de sus mayores. Se constituirá, si no exclusivamente,
principalmente, con familias de raza euskeriana. Señalará el euskera como
lengua oficial.
Artículo
4º: Bizcaya se establecerá sobre una perfecta armonía y conformidad entre el
orden religioso y político; ente lo divino y lo humano…”
Tras
la doctrina, Sabino determinó la bandera. La bicrucífera, de fondo rojo con una
cruz blanca, representativa de la fe cristiana, y la cruz verde de San Andrés…
Se atuvo a los colores del escudo vizcaíno.
M. García Venero: Historia del nacionalismo vasco. Editora
Nacional, Madrid, 1979.
El racismo de
Sabino Arana
La
fisonomía del bizkaíno es inteligente y noble; la del español inexpresiva y
adusta. El bizkaíno es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar
(ejemplo, los quintos), o si es apuesto, es tipo femenil (ejemplo, el torero). El
bizkaíno es inteligente y hábil para toda clase de trabajos: el español, es
corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos.
Preguntádselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaíno hace
en igual tiempo tanto como tres maketos juntos(1) […].
El
bizkaíno es laborioso; el español, perezoso y vago. El bizkaíno no vale para
servir, ha nacido para ser señor (2); el español no ha nacido más
que para ser vasallo y siervo. El bizkaíno degenera en carácter si roza con el
extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que lo
civilice(3).
Ved
un baile bizkaíno presidido por las autoridades eclesiástica y civil y
sentiréis regocijarse el ánimo al son del txistu, la alboka o la dulzaina y al
ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la más loca alegría;
presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y
cínico abrazo de los dos sexos(4) queda acreditada la robustez de vuestro
estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os
ha producido hastío y tristeza(5).
ARANA, S. “Qué somos”, El
Bizkaitarra, nº 42, 1895
(1)
¿Cuántas veces habéis escuchado un comentario similar hoy día? ¿Acaso no usamos
estos prejuicios aún hoy? ¿Todos los vascos son duros y fuertes, o es un
reduccionismo simplista? ¿Es populista y poco científico tomar como base para
una teoría a un contratista?
(2)
desde la Edad Media, los nacidos en territorio vasco tenían el “privilegio” de
consideración de hidalguía, es decir, baja nobleza
(3)
alude a que España ha sido invadida varias veces por culturas superiores
(islámica, romana), mientras que los vascos han rechazado siempre a los
invasores
(4)
he ahí una clara expresión del conservadurismo de este autor; hace referencia
al pasodoble, que empezaba a extenderse en su región
(5)
Etnocentrismo: considerar como la mejor la cultura propia, despreciando a las
demás, sobre todo, por su desconocimiento. ¿Cuántas veces nos ha pasado eso hoy
día con otras costumbres?
Memorial de
Greuges o de Agravios, en defensa de los intereses morales y materiales de
Cataluña
“Lo
que deseamos, señor, es que en España se implante un sistema regional adecuado
(…) y parecido a alguno de los que se siguen en los gloriosísimos (1)
imperios de Austria-Hungría y Alemania, y en el Reino Unido, sistemas ya
seguidos en España en los días de nuestra grandeza. Lo deseamos no sólo para
Cataluña, sino para todas las provincias de España (2). (…) Se
arrebató nuestro sistema administrativo (3), no podemos usar nuestra
lengua (…) Hoy se intenta con interés destruir, o como menos adulterar nuestro
derecho civil. (…) A fuerza de trabajos y privaciones inmensas, nuestros
industriales han creado una industria española que en cuarenta años ha
progresado y logrado un altísimo nivel. Esta industria viene siendo atacada de
raíz de unos años a esta parte, y últimamente lo ha sido y lo es debido al
tratado con Francia y el proyecto de modus vivendi con Inglaterra (4).
(…) No es ninguna de las citadas la única causa del asunto del que nos
ocupamos, de los golpes funestos que ha sufrido nuestra industria. En ellos
influye la enemistad que se ha logrado despertar contra nuestras regiones(5),
la actividad industrial de las cuales rompe la somnolienta monotonía de la
generalidad del país, que satisface sus escasísimas necesidades por medio de
una rudimentaria agricultura. Los que explotan la política se figuran que
obtendrían más comodidades proveyéndose del extranjero(6), y a esta
idea egoísta sacrifican los intereses de la producción del país. El ideal de
muchos de ellos es una España exclusivamente agrícola, dominada por un centro
que sea el único punto brillante de la nación(7). (…) triste devenir
el que por este camino se prepara España.”
(Presentado al rey en marzo de
1885 durante su visita a Barcelona)
(1) para que
parezcan un gran ejemplo a imitar, tienen que ser adornados con adjetivos
exagerados
(2) aún el
nacionalismo no está maduro, se ve una continuidad del pensamiento federalista
(3) se refiere
a los privilegios e instituciones abolidos en el XVIII por los Decretos de
Nueva Planta
(4) ya
Espartero había hecho un proyecto en 1842 nocivo contra la industria textil
catalana, que desató una gran protesta y el bombardeo de Barcelona, desoyendo
los intereses de Cataluña
(5) ya los
catalanes perciben la animadversión contra sus reivindicaciones y sus
políticos: los primeros diputados nacionalistas serían abucheados en el
Congreso
(6) fomentan el
librecambismo para que lleguen productos extranjeros en vez de promover los
nacionales
(7) critican el
centralismo del gobierno y la orientación agrícola de gran parte del país,
frente a la industria
Las Bases de
Manresa (1892)
Base
3ª: La lengua catalana será la única que con carácter oficial podrá usarse en
Cataluña(1) y en las relaciones de esta región con el poder central.
Base
4ª: Sólo los catalanes, ya sean por nacimiento o en virtud de naturalización(2),
podrán desempeñar en Cataluña cargos públicos(3), incluyéndose en
estos los gubernativos y administrativos que dependan del poder central.
También deberán ser desempeñados por catalanes los cargos militares (…).
Base
6ª: Cataluña será la única soberana en su gobierno interior; por lo tanto,
dictará libremente sus leyes orgánicas, cuidará de su legislación civil, penal,
mercantil, administrativa y procesal; del establecimiento y percepción de los
impuestos, de la acuñación de la moneda y tendrá todas las demás atribuciones
inherentes a la soberanía que no correspondan al poder central (…).
Base
7ª: El poder legislativo regional radicará en las Cortes catalanas, que deberán
reunirse todos los años en época determinada y en lugar diferente. Las Cortes
se formarán por sufragio de todos los cabezas de familia(4),
agrupados en clases basadas en el trabajo manual, en la capacidad o en las
carreras profesionales, en la propiedad, industria y comercio, mediante la
correspondiente organización gremial (…).
Bases para la
Constitución Regional Catalana,
Manresa, 27 de marzo de 1892.
(1) claro
ejemplo de nacionalismo excluyente
(2) carta de
naturaleza
(3) no es un
raro ejemplo de exclusión. Hoy exigen nivel alto de conocimiento de la lengua
catalana, valenciana,…. para las oposiciones a empleos públicos en dichas
regiones, lo cual excluye de facto a
un gran número de personas, convirtiendo dichos cargos en monopolio de los
nativos de allí.
(4) esto exige
definir claramente “familia” y “cabeza de familia”…
Las riquezas
cubanas
Los
Estados Unidos desean una revisión de la tarifa(1) española, en el
sentido de que puedan enviar a Cuba mayor número de frutos(2), para
que sea menor el pago que cada año hacen de sumas enormes a los cubanos; y
España necesita, si ha de continuar aprovechándose de Cuba, cerrar la puerta a
los frutos americanos, para poder colocar en la isla sus artículos de comercio,
que no podría, en libre o menos desigual competencia, rivalizar en Cuba con los
productos de los Estados Unidos(3).
MARTÍ, José.: Sección constante, 1881.
(1)
Arancel
(2)
Productos
(3)
Está describiendo el interés de
cada potencia, EEUU y España, por la isla.
La opinión
pública española ante la guerra con EEUU (1898)
A
España le está encomendado un destino providencial en la historia. El pueblo
español es el campeón del cristianismo y su historia es la del soldado de la
civilización cristiana. Hoy nos atacan bárbaros que no vienen desnudos ni
envueltos en pieles de pantera (…) sino montados en grandes máquinas de vapor,
armados con electricidad y disfrazados de europeos. Pero, como todas las tribus
bárbaras, no tienen más ideal que la codicia ni más código que los desenfrenos
de su voluntad. Quieren destronar a Dios y colocar en sus altares al dólar como
ídolo universal.
Fragmento de un sermón del
sacerdote Calpena en Madrid
Un texto
historiográfico: Singular colonización de Filipinas por España
La
colonización en Filipinas no había creado una base de mestizaje y aculturación
de importancia. La relación entre la metrópoli y el archipiélago se había
centrado sobre todo en la explotación de
recursos agrarios monopolizados por la vieja Compañía de Tabacos de Filipinas y
en la presencia de clérigos y misioneros. De esta relación da una idea el
testimonio de un diplomático de mediados de siglo:
“La
gente de color debe prestar voluntariamente respeto y obediencia a la blanca.
Para conseguir este objetivo es preciso mantener a la primera en un estado
intelectual y moral que haga de su mayoría numérica una fuerza política menor
(…). Los colegios para varones ahora existentes en Manila deben cerrarse (…).
En el servicio de las armas no deben de pasar de soldados rasos o, todo lo más,
cabos. Más vale hacer sargento u oficial a un ranchero español aunque no sepa
leer ni escribir que al indígena más capaz (…). Es preciso hacer de modo que en
cada pueblo haya un cura español, siendo preferible dejarle sin ministro que el
ponerle al cargo de un clérigo filipino (…)”.
De
Mas y Sanz, Sinibaldo: ”Informe sobre el estado de las islas Filipinas en
1842”. Citado en Palanco Aguado, F.: “España en Filipinas. Doce textos
históricos”, en Tiempo y Tierra,
revista de la APGH, nº 5, 1997, págs. 72-73.
Resoluciones previas al ultimátum estadounidense a España
Considerando
que el aborrecible estado de cosas que ha existido en Cuba durante los últimos
años, en isla tan próxima a nuestro territorio, ha herido el sentido moral del
pueblo de los Estados Unidos, ha sido un desdoro para la civilización cristiana
y ha llegado a su periodo crítico con la destrucción de un barco de guerra norteamericano
y con la muerte de 266 de entre sus oficiales y tripulantes, cuando el buque
visitaba amistosamente el puerto de La Habana.
Considerando
que tal estado de cosas no puede ser tolerado por más tiempo... El Senado y la
Cámara de Representantes, reunidos en Congreso, acuerdan:
1º)
Que el pueblo de Cuba es y deber ser libre e independiente.
2º)
Que es deber de los Estados Unidos exigir que el gobierno español renuncie inmediatamente
a su autoridad y gobierno en la isla de Cuba y retire sus fuerzas de las tierras
y mares de la isla.
3º)
Que se autoriza al Presidente de los Estados Unidos, y se le encarga y ordena,
que utilice todas las fuerzas militares de los Estados Unidos para llevar a
efecto estos acuerdos.
Resolución del Congreso de EE.UU
(20 de abril de 1898).
El tratado de Paz
de París (PAEG)
Artículo
I: España renuncia todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En
atención a que dicha isla cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por
los Estados Unidos, los Estados Unidos mientras dure su ocupación, tomarán
sobre sí y cumplirán las obligaciones que por el hecho de ocuparla, les impone
el Derecho Internacional, para la protección de vidas y haciendas.
Artículo
II: España cede a los Estados Unidos la Isla de Puerto Rico y las demás que
están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la Isla de Guam en
el Archipiélago de las Marianas o Ladrones.
Artículo
III: España cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido por las Islas
Filipinas […]. Los Estados Unidos pagarán a España la suma de veinte millones
de dólares (20000000) dentro de los tres meses después del canje de
ratificaciones del presente tratado.
Artículo
V: Estados Unidos, al ser firmado el presente tratado, transportará a España a su
costa los soldados españoles que hicieron prisioneros de guerra (…). España (…)
procederá a evacuar las islas Filipinas, así como la de Guam (…).
Tratado de París, 10 de diciembre
de 1898.
El
Regeneracionismo: “España sin pulso”
Los
doctores de la política y los facultativos de cabecera estudiarán, sin duda, el
mal; discurrirán sobre sus orígenes, su clasificación y sus remedios; pero el
más ajeno a la ciencia que preste atención a asuntos políticos observa este
singular estado de España: donde quiera que se ponga el tacto, no encuentra pulso.
Monárquicos, republicanos,
conservadores, liberales, todos los que tengan algún interés en que este cuerpo
nacional viva, es fuerza(1) que se alarmen y preocupen de tal suceso.
(…) Pero el corazón que cesa de latir y va dejando frías e insensibles todas
las regiones del cuerpo, anuncia la descomposición y la muerte al más lego(2).
La
guerra con los ingratos hijos de Cuba no movió una sola fibra del sentimiento
popular. Hablaban con elocuencia los oradores en la Cámara(3) de
sacrificar la última peseta y derramar la postrer(4) gota de sangre…(5)
de los demás; (…) todos esperaban o temían algún estremeci-miento de la
conciencia popular; sólo se advierte una nube general de silenciosa tristeza (…).
El
efecto inevitable del menosprecio de un país respecto de su poder central es el
mismo que en todos los cuerpos vivos produce la anemia y la decadencia de la
fuerza cerebral: primero, la atonía, y después, la disgregación y la muerte. (…)
La
degeneración de nuestras facultades y potencias tutelares ha desbaratado
nuestra dominación en América(6) y tiene en grave disputa la del
Extremo Oriente(7); pero aún es más grave que la misma corrupción y
endeblez del avance de las extremidades a los organismos más nobles y preciosos
del tronco(8), y ello vendrá sin remedio si no se reconstituye y dignifica la acción del Estado. Engañados
grandemente vivirán los que crean que por no vocear los republicanos en las ciudades, ni alzarse los carlistas en la montaña, ni cuajar los intentos de tales o cuales
jefes de los cuarteles, ni cuidarse
el país de que la imprenta calle o las elecciones
se mixtifiquen, o los Ayuntamientos
exploten sin ruido las concejalías y los Gobernadores los juegos y los
servicios, está asegurado el orden y es inconmovible el Trono(9) (…)
Si pronto no se
cambia radicalmente de rumbo,
el riesgo es infinitamente mayor, por lo mismo que es más hondo, y de remedio
imposible, si se acude tarde; el riesgo es el total quebranto de los vínculos
nacionales y la condenación, por nosotros mismos, de nuestro destino como
pueblo europeo y tras de la propia condenación, claro es que no se hará esperar
quien en su provecho y en nuestro daño la ejecute.
F. Silvela, El Tiempo, 16 de agosto
de 1898
(1) necesario
(2) el que no es un experto
(3) Congreso
(4) última
(5) hace referencia a unas palabras
textuales de Cánovas en el Congreso respecto a la posición del gobierno sobre
la guerra de Cuba, ya que estaban dispuestos “sacrificar… etc.”
(6) pérdida de las colonias
(7) aunque el 14 de agosto los yanquis
habían ocupado Manila, aún Silvela no conoce la pérdida de Filipinas, que se
firma en diciembre
(8) con esta idea corporativista, compara
las colonias con los miembros más alejados del cuerpo, que se están corrompiendo
y perdiendo, pero esta “enfermedad” amenaza con acercarse poco a poco al “tronco”
y “órganos vitales” de la nación, el mismo territorio peninsular
(9) lo que he destacado en cursiva son
los problemas que detecta el autor: no porque esos problemas no se manifiesten,
o no los vean los oligarcas, significa que la monarquía no vaya a tener
problemas
“Consecuencias del
98”
“Dado
que, a corto plazo, la crisis del 98 no provocó cambios políticos sustanciales,
pareció que el país había interiorizado la derrota con irresponsable
indiferencia y alegre pasividad… Pero no fue así.
Primero,
el 98 provocó, principalmente en el ámbito intelectual una profunda crisis de
la conciencia nacional, una intensa reflexión sobre España y su significación
en la historia, que se plasmó en una producción literaria, ensayística y
artística de gran calidad (la obra de Unamuno, Baroja, Azorín, Maeztu, Valle
Inclán, Machado, la pintura de Zuloaga, más la producción de los “epígonos” del
98: Ortega, Marañón, Azaña, Pérez de Ayala, Solana, etc.) que condicionó de
forma decisiva la vida cultural española a lo largo del siglo XX.
Segundo,
el 98 generó exigencias de cambio, de reformas, de regeneración, por decirlo
con la palabra entonces en boga, que tuvo en Joaquín Costa a su principal
teorizador (…).
Tercero,
el 98 coincidió con la irrupción de los nacionalismos periféricos en la
política española. Arana el líder del nacionalismo vasco, fue elegido diputado
a la Diputación de Vizcaya en septiembre de 1898. La Lliga Regionalista entró
en el Parlamento español con cuatro diputados a raíz de las elecciones de 1901.
Solidaridat Catalana (…) logró en las de 1907, 41 de los 44 escaños de
Cataluña. La cuestión catalana cambió la política; reveló la mala vertebración
de la organización territorial del Estado español (…).
El
98 reveló, pues, las limitaciones del régimen de 1876, fijó además parte
sustancial de la agenda de cuestiones que iban a interesar a los españoles
durante buena parte del siglo XX.”
Fusi,
J.P. y Palafox, J.: España 1808-1996. El
desafío de la modernidad, Madrid, España, 1997, pág. 177.
Artículo
de Joaquín Costa sobre la tierra y la cuestión social. (PAEG)
El pueblo
gime en la misma servidumbre que antes, la libertad no ha penetrado en su
hogar, su mísera suerte no ha cambiado en lo más mínimo, como no sea para
empeorar (…), el régimen liberal ha hecho bancarrota. ¿Y sabéis por qué? Porque
esa libertad no se cuidaron más que de escribirla en la “Gaceta”, creyendo que
a eso se reducía todo; porque no se cuidaron de afianzarla dándole cuerpo y
raíz en el cerebro y en el estómago; en el cerebro, mejorando y universalizando
la instrucción, en el estómago, promoviendo una transformación honda de la
agricultura, que la haga producir doble que al presente y disminuya el precio
de las subsistencias, y, mediante la difusión de la propiedad territorial,
elevando a los braceros a la condición de terratenientes. Se contentaron con la
sombra, olvidando la verdadera sustancia de la libertad y su verdadera
garantía, que se hallan en la escuela y en la despensa; y el fracaso era
inevitable. No vieron que la libertad sin garbanzos no es libertad. No vieron
que por encima de todas las Constituciones y de todos los derechos individuales
y de todas las urnas electorales, el que tiene la llave del estómago tiene la
llave de la conciencia, y, por tanto, que el que tiene el estómago dependiente
de ajenas despensas no puede ir a donde quiere; no puede hacer lo que quiere,
no puede pensar como quiere; no puede el día de las elecciones votar a quien
quiere; no reflexionaron que el que no sabe es como el que no ve, y el que no
ve tiene que ir conducido por un lazarillo a donde el lazarillo quiere
llevarle, que raras veces es a donde el ciego le conviene, que casi siempre es
donde le conviene al lazarillo (…) Esto lo vieron claramente los hombres de
Estado de 1873, preocupándose tanto como de la reforma política, de la reforma
social cuando todavía podía ser sazón de que fructificase pacífica y evolutivamente,
sin los grandes trastornos y conmoción que ahora nos amenazan y que empiezan a
alarmar a todos los partidos (…)
COSTA, J.: La tierra y la cuestión social. Madrid, 1902
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