TEMA
7 EL SIGLO XVIII: EL REFORMISMO BORBÓNICO Y LA ILUSTRACIÓN
7.1 LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA (1700-13)
La muerte sin descendencia del rey de España Carlos II no cogió desprevenido a nadie. Él había dispuesto en su testamento que su heredero debía ser Felipe de Borbón,
nieto de Luis XIV de Francia y bisnieto de Felipe IV de España. La
negativa del otro candidato a respetar dicho testamento llevaría a la
guerra por la sucesión del trono español. Éste era el Archiduque Carlos, segundo hijo del emperador Leopoldo I de Austria (que fue yerno de Felipe IV) y bisnieto de Felipe III.
La Guerra de Sucesión tiene 2 escenarios:
- Es una guerra internacional por la hegemonía europea.
- También una guerra civil dentro de la monarquía hispánica, ya que hay discordias sobre qué candidato apoyar, Borbón o Habsburgo.
BANDOS:
1) El bando pro-Borbón lo integran:
· la poderosa Francia de Luis XIV, que lo dará todo por su candidato.
· Dentro de España, los territorios de Castilla,
País Vasco y Navarra. La primera porque se siente beneficiada de la
estructura centralista que sabe que van a traer los Borbones, y los
demás territorios porque no tenían opción estando situadas entre ambas.
· Baviera, el mayor estado alemán del sur, que resultará arrasado en esta guerra.
R |
Retrato de Luis XIV, por Bernini
2) El bando pro-Habsburgo: está compuesto por
· Leopoldo I de Austria, que lucha por dar a su segundo hijo un trono.
· Gran Bretaña (Inglaterra ha firmado una unión con Irlanda y Escocia), que ansía sacar partido del vasto imperio colonial español.
· Las Provincias Unidas,
temerosas del expansionismo francés hacia el Rhin, y con apetencias
territoriales en los Países Bajos españoles y sus colonias americanas.
· Dentro de España tendrá el apoyo de los territorios con fueros o privilegios especiales, es decir, los reinos de Aragón, Valencia, Cataluña y Mallorca.
· Saboya, un estado vecino de Francia, temeroso de su expansión.
· También intervinieron Portugal, aliado de Gran Bretaña, y Prusia.
Leopoldo I, archiduque de Austria |
DESARROLLO DE LA GUERRA
La
guerra comienza cuando las tropas francesas ocupan los Países Bajos
españoles para asegurárselos para el heredero legal, Felipe.
Como respuesta, los austríacos invaden Baviera y ocupan sin lucha las posesiones españolas en Italia que permanecerán bajo su poder toda la guerra.
Los principales escenarios europeos
serán la frontera entre el Imperio Alemán y Francia y también, de
nuevo, la frontera entre los Países Bajos españoles y Francia, tras la
conquista de aquéllos por el bando austracista.
En
la península, el archiduque Carlos acudirá a través del Mediterráneo,
con apoyo marítimo holandés e inglés, desembarcando con tropas en la
Corona de Aragón, desde donde se dirigirá a Madrid y se coronará Carlos
III de España.
Retrato del Archiduque Carlos, el candidato de la dinastía Habsburgo |
Felipe
de Borbón, una vez que dispuso de efectivos franceses, marchó hacia
Madrid, haciendo retroceder al archiduque (aunque volvería a perder la
capital).
El hecho más relevante de este periodo fue la ocupación de Gibraltar por los británicos en 1704.
Su omnipresente flota intentó hacerse con Cádiz, pero decidió dirigirse
hacia otro objetivo estratégico y más sencillo, Algeciras o Gibraltar.
Se optó por esta, dada la escasa guarnición que la defendía.
Quizá el acontecimiento decisivo de la guerra fue la batalla de Almansa (1707) en la que el ejército franco-español derrotó a las tropas del archiduque, que tuvo que salir de la península. Este golpe asestado en un lugar tan estratégico abrió las puertas del reino de Valencia a Felipe V, que inmediatamente abolió sus fueros con el primero de los Decretos de Nueva Planta. Meses más tarde le ocurriría lo mismo a Aragón.
Quizá el acontecimiento decisivo de la guerra fue la batalla de Almansa (1707) en la que el ejército franco-español derrotó a las tropas del archiduque, que tuvo que salir de la península. Este golpe asestado en un lugar tan estratégico abrió las puertas del reino de Valencia a Felipe V, que inmediatamente abolió sus fueros con el primero de los Decretos de Nueva Planta. Meses más tarde le ocurriría lo mismo a Aragón.
La batalla de Almansa (1707) |
En 1708 los británicos ocuparon Menorca.
A continuación, el bando borbónico consiguió otros éxitos decisivos también en Castilla-La Mancha, cerca de Madrid: las victorias en Brihuega y Villaviciosa (1710) provocaron la pérdida definitiva de la capital para el bando austracista, y el archiduque tuvo que evacuar la península.
En 1711 tuvo lugar un hecho fundamental para el desarrollo de la guerra y no fue un acontecimiento militar. José I, el emperador de Austria, hijo de Leopoldo I, murió, con lo que el archiduque Carlos pasaba también a ser rey de Austria. Si conseguía hacerse con la corona hispánica se reeditaría el Imperio de Carlos V, así que sus aliados le van retirando su apoyo. Las Provincias Unidas cesan la lucha, agotadas, y pronto también lo hará Gran Bretaña, ante la oposición de la burguesía al alargamiento del conflicto.
Barcelona
continuó sola la lucha a pesar de haberse firmado ya el Tratado de
Utrecht (1713) y fue sitiada por Felipe V de 1713 a 1714, año en que Cataluña perdió sus fueros. El Reino de Mallorca fue ocupado en 1715 y también se aplicaron los Decretos de Nueva Planta en 1716.
La última resistencia de Barcelona, idealizada por Antoni Estruch |
La paz de Francia y España con todos los aliados, excepto Austria, se firmó en Utrecht en 1713 con ésta en 1714 en Rastatt, de ahí que se le llame Tratado de Utrecht-Rastatt. Las potencias europeas aceptaban a Felipe V de Borbón ser nombrado rey de España con una serie de condiciones. Las cláusulas del Tratado de Utrecht son funestas para la historia de España:
· Cesiones territoriales:
- A Austria: Nápoles, el Milanesado y Cerdeña en Italia y los Países Bajos Españoles.
- A Saboya: Sicilia, que luego cambiaría a Austria por Cerdeña.
- A Gran Bretaña: las estratégicas Gibraltar y Menorca, ocupadas durante la guerra.
Consecuencias territoriales del Tratado de Utrecht |
· Económicas: exigidas por Gran Bretaña. Ésta obtiene el Navío de Permiso y el derecho de asiento de negros. Lo primero consiste en el permiso de envío de un barco anual para comerciar con América. No parece nada, pero supone el fin del monopolio español en las colonias
de forma legal. El derecho de asiento de negros es el derecho a vender
esclavos negros en América, un negocio muy lucrativo, antes en manos de
los portugueses.
· Políticas: inmediatamente, Felipe V renunciaría a sus derechos sobre el trono francés, para evitar una posible unión de ambos reinos.
Las consecuencias del tratado son:
- La entronización de la dinastía Borbón en España.
- Alianza franco-española en adelante, frente a la tradicional con Austria.
- La monarquía española se vuelca al Atlántico, a América, por la pérdida de su Imperio europeo.
- Equilibrio europeo en el continente.
- Relegamiento de España a un segundo plano en política internacional.
- Implantación del centralismo administrativo en España por la fuerza mediante los Decretos de Nueva Planta.
- Fin del monopolio del comercio americano con España.
- Etc, etc.
EL REINADO DE FELIPE V (1700-46)
LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA:
La
primera parte de su reinado está marcada por la guerra. Sin embargo,
gracias a ella, lleva a cabo una gran reforma administrativa, uno de los
apartados especificados en nuestro temario, los Decretos de Nueva
Planta. Ya hemos dicho las fechas en que se implantan, pero, ¿qué son?
“Considerando haber perdido los reinos de Aragón y Valencia y todos sus habitadores por la rebelión que cometieron, faltando enteramente al juramento de fidelidad que me hicieron como a su legítimo rey y señor, todos los fueros, privilegios, exenciones y libertades que gozaban y que con tan liberal mano les habían concedido, así por mí como por los señores reyes mis predecesores (…) he juzgado por conveniente, así por esto como por mi deseo de reducir todos mis reinos de España a la uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y tribunales, gobernándose igualmente todos por las leyes de Castilla tan loables y plausibles en todo el Universo, abolir y derogar enteramente como desde luego doy por abolidos y derogados todos los referidos fueros y privilegios de prácticas y costumbres hasta aquí observados en los referidos reinos de Aragón y Valencia, siendo mi voluntad que éstos se reduzcan a las leyes de Castilla y al uso y práctica y forma de gobierno que se tiene y se ha tenido en ella y en sus tribunales, sin diferencia alguna en nada (…)”.
Decreto de 29 de Junio de 1707
Toma decretazo. No nos extraña, Su Majestad Felipe V, que tengan su retrato real colgado boca abajo en Játiva.
Los Borbones
habían uniformizado la vieja administración del país galo en el XVII.
Luis XIV, gracias a la revuelta nobiliaria de La Fronda, había sometido a
la nobleza y a las Cortes y había creado la primera monarquía absoluta de Europa.
El centralismo borbónico era conocido por todos, de ahí el posicionamiento de los diversos reinos hispánicos tras la muerte de Carlos II.
Ya Olivares había intentado cierta uniformización,
y había tratado de cercenar esos privilegios de los territorios de la
Corona de Aragón, ese reino con forma de federación y leyes y lenguas
distintas, con la Unión de Armas, pero resultó un rotundo fracaso que casi disgrega la monarquía hispánica. Aún no era el momento propicio.
El momento llegaría con el apoyo en la Guerra de Sucesión
de dichos territorios al archiduque. Conforme avancen las tropas de
Felipe V, duque de Anjou, se van a ir publicando decretos como el que
hemos indicado más arriba. Se abolen los privilegios, costumbres, exenciones (fiscales), fueros (leyes) etc. primero de Valencia y Aragón (1707), los de Cataluña (1714) y finalmente, del reino de Mallorca (1716).
Castilla apoya al Felipe de Borbón consciente de que su victoria
aliviaría el peso que recae en su territorio siempre que los reyes
necesitaban hombres y dinero.
Significativo será, por tanto, que se impongan las leyes de Castilla, que dejaban mayor margen de maniobra a la monarquía.
Así, se impone como lengua oficial el castellano, deja de existir la
frontera física entre Castilla y Aragón, puesto que desaparecen las
aduanas, se establece la misma moneda para todo el reino, etc.
Sólo van a mantener sus fueros especiales los territorios que juraron lealtad a Felipe V, es decir, los territorios vascos y el reino de Navarra, con lo cual, su obra de uniformización administrativa del reino quedaba inconclusa.
Por tanto, se puede decir que Felipe V fue el creador de la monarquía absoluta en España en el XVIII.
Ahora se puede decir que existe España:
1. El territorio nacional se corresponde al actual, excepto las colonias. Ya no es una confederación de reinos europeos.
2. Existen las mismas leyes y lengua para todo el territorio de la Corona, es decir, uniformidad administrativa.
POLÍTICA EXTERIOR:
Nada más hacerse con el control de
España, buscó recuperar los territorios
italianos que consideraba legalmente suyos, conquistando Cerdeña y
parcialmente Sicilia. La reacción internacional le hizo desistir de sus planes.
Años más tarde, se concibieron los “Pactos
de Familia”, que suponen un acuerdo
formal o alianza entre los borbones franceses y españoles en política
internacional, en esta época contra Austria, principalmente, y más tarde,
contra Gran Bretaña.
El primer Pacto de Familia (1733) fue con ocasión de la guerra de
sucesión de Polonia, consiguiendo el Reino
de las Dos Sicilias para el infante don Carlos. El segundo Pacto de Familia (1743) implicará a Francia y España en la
guerra de sucesión de Austria.
Estas intervenciones exteriores
responden a las siguientes cuestiones:
§
la recuperación militar española.
§
el apoyo diplomático francés.
§
al deseo de recuperar territorios que le
correspondían. Esta apetencia fue atizada por el propio archiduque Carlos que
aún tampoco había renunciado a la Corona de Aragón.
§
la presión de la segunda esposa de Felipe
V, Isabel de Farnesio, que veía como
sus hijos quedarían relegados del trono español y quería colocarlos en algún
principado italiano.
Al final de su reinado, España se
vio implicada en una guerra colonial con Gran Bretaña, llamada Guerra de la
Oreja de Jenkins o Guerra del Asiento, por iniciarse debido a un conflicto con
contrabandistas. La “armada invencible” británica que pretendía conquistar las
colonias españolas se deshizo en su intento de tomar Cartagena de Indias en
1741 frente a la férrea defensa del almirante vasco Blas de Lezo.
En 1724 abdicó en su hijo, Luis I, que murió en cuestión de meses, con lo que tuvo que ocupar de nuevo el trono.
En 1724 abdicó en su hijo, Luis
I, que murió en cuestión de meses, con lo que tuvo que ocupar de nuevo el
trono.
Otras reformas, copiadas de Francia, fueron:
- Administrativas: se crean nuevas divisiones administrativas: en lugar de reinos el territorio pasó a estar dividido en provincias, y el cargo de Virrey fue sustituido por el de capitán general, al frente de cada provincia colocaron a un capitán general con poder militar y administrativo que ejercía como gobernador. La Corona quiso tener un control detallado de cada territorio, enviando a los intendentes, funcionarios reales que inspeccionaban el gobierno de cada provincia en interés del monarca.
- Políticas: la creación de las secretarías de estado (Justicia, Marina, Hacienda, Guerra e Indias), que sustituyen al antiguo sistema de consejos. Ahora este sistema se va pareciendo más al actual compuesto por ministerios, ya que hay un Consejo de Ministros. Los secretarios más influyentes y conocidos fueron el Cardenal Alberoni y el barón de Ripperdá.
- Militares: se va a implantar el sistema de quintas, mediante el cual se recluta obligatoriamente a uno de cada 5 varones aptos para la guerra. Así, se prescinde del caro ejército mercenario y se dispone de un ejército nacional. Para la Armada se crearán nuevos astilleros y una Academia naval de Guardamarinas, para la instrucción de los mandos.
REINADO DE FERNANDO VI (1746-59)
Afectado también como su padre por
crisis emocionales, prefirió una política exterior sin conflictos, de neutralidad, y se centró más en la
protección de las artes. Así, fundó la Real
Academia de Artes de San Fernando (1752), concibiendo la cultura y las
artes como de interés nacional. También durante su reinado se inició la
elaboración del Catastro de Ensenada
(1749), que se finalizó con Carlos III, donde hablaremos de él.
EL REINADO DE CARLOS III (1759-88): EL DESPOTISMO ILUSTRADO
Cuando a la muerte de su hermano, recae en él el trono español, se suscita miedo en Europa, pero para no desencadenar una reacción europea, debe renunciar al trono de Nápoles. Allí se dice que dejó tristes a sus súbditos a su marcha, pues tenía fama de buen monarca. Lo fue.
A su llegada a España, trae consejeros y ministros italianos, algo no siempre bien visto. El famoso Motín de Esquilache (1766) es precisamente una revuelta popular
contra uno de ellos. Antes se estudiaba que fue provocado porque, para
mejorar la seguridad de las calles de Madrid, había ordenado prohibir el
capote y sombrero españoles, sustituyéndolos por el sombrero de tres
picos y la capa corta italiana. Pero es una visión simplista. Con los
años, se ha visto cómo hacia las mismas fechas suben los precios del
pan, lo que calienta los ánimos del populacho. También se ha investigado
la implicación de la Iglesia, puesto que el clero podía movilizar al
pueblo llano a través de sus sermones, y precisamente Esquilache intentó
recortar los poderes de la Inquisición. El resultado fue la deposición
de dicho ministro extranjero.
Aunque es un hecho a la vista poco importante, supondrá el inicio de una cuestión cada vez más frecuente: populacho enardecido, hambrunas y penuria, protestas y deposición del gobierno. Hasta ahora no era nada común, pero veremos que lo será en el XIX.
Es un indicativo de que el mundo está cambiando.
Aquí vemos cómo a la izquierda se recortan capas y cosen sombreros, a la derecha un personaje que se resiste, y finalmente, en medio, un individuo ya vestido al corte italiano
|
Esta introducción nos permite dar pie a explicar qué es el Despotismo Ilustrado. Déspota es alguien que gobierna si escuchar a nadie. La Ilustración es un movimiento cultural que alcanza todas las esferas del saber, que tiene lugar en Europa y América en el XVIII, y que se basa en el uso de la razón
como base de cualquier estudio. Para nuestra materia supondrá que todo
sistema administrativo o político, la organización de la marina y el
ejército, etc. deberá ser racional, no porque “se venga haciendo así
toda la vida”. Esto supondrá algo revolucionario, pero los cambios
habidos no serán una revolución, puesto que el Despotismo Ilustrado
supone un empleo parcial de los ideales de la Ilustración por parte de
los monarcas absolutos europeos, sólo reformarán lo que les convenga.
Esto lo refleja el conocido lema “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
Así, los gobiernos absolutistas buscarán racionalizar la recaudación de
impuestos, y aumentar el poder de los monarcas, pero no emplearán
demasiados fondos para crear colegios, por ejemplo. Y es que hay que
recordar que, según los ilustrados, el fin último del gobierno era
“conseguir la felicidad de sus súbditos”.
·
Reformas
administrativas:
Las
reformas en América en el XVIII con los Borbones (no sólo con Carlos III)
son un ejemplo de racionalización,
mejora de la administración y de fortalecimiento del Estado. Así, el enorme
virreinato del Perú fue dividido en
otros tres, el de Nueva Granada, Perú y
del Río de la Plata. Igualmente, se implantó el sistema de intendencias con resultados positivos,
puesto que estos delegados reales redujeron notablemente la corrupción de los
gobiernos regionales y locales. El flujo de metales preciosos alcanzó cifras
mejores que en el XVI.
·
Reformas
militares:
La recuperación económica conllevó a
una revitalización de la Armada y del ejército, por lo que Carlos III llevó una
política exterior más activa que su
fallecido hermano.
- Se busca recuperar el perdido dominio de los mares. Para ello, se
busca renovar la armada, creando Astilleros Reales o atarazanas en
Cádiz, Ferrol y Cartagena, y también las academias
navales. El Santísima Trinidad, buque insignia español en la batalla de
Trafalgar, era el más moderno del mundo, el único con tres puentes hasta el
momento.
- Revitalizó los Pactos de Familia, firmando el tercero, con ocasión de la Guerra de los 7 Años entre Gran Bretaña y
Francia (1756-63), pero resultó un fracaso. Los ingleses ocuparon Manila y
La Habana. La paz supuso para España la pérdida de la Florida, aunque los franceses, que también habían perdido el
Canadá, nos cedieron en compensación la Luisiana
(en torno al Mississippi).
Como consecuencia de esta guerra,
las colonias británicas en América no sólo tuvieron que combatir y ver su suelo
devastado, sino que la Corona le subió los impuestos. Éstas fueron las
causantes de la Guerra de Independencia
de EEUU. Era el momento esperado por los Borbones para la revancha. En 1783
España recuperó Menorca y Florida, pero no Gibraltar.
·
Reformas
económicas:
1) Artesanía e industria:
- decretó que los oficios eran honestos y honrados, para promover estas actividades
en el país. Esto suponía que ejercerlos no envilecía la familia ni quitaba el
rango de hidalgo (los nobles no podían trabajar con sus manos, si no, perdían
su categoría).
-
Surgen
las Sociedades Económicas de Amigos del
País, promovidas por intelectuales, comerciantes, etc. que intentan
plantear mejoras económicas, por ejemplo, en la agricultura, o en la producción
artesanal donde intentan difundir innovaciones
tecnológicas por encima del sistema gremial. Dos ejemplos cercanos son la de
San Clemente o la de Requena.
- La creación de Reales Fábricas: El
pensamiento económico de la época, el Mercantilismo, buscaba proteger el
mercado interior poniendo elevados aranceles o impuestos a los productos
extranjeros. Sin embargo, España seguía importando objetos de lujo, o ciertas manufacturas
complejas a otros países. De ahí la iniciativa de los Borbones de crear las
manufacturas reales como las de La Granja (vidrio),
Sevilla (tabaco), Santa Bárbara
(tapices), y en Castilla-La Mancha la Real
Fábrica de Paños de Guadalajara o la de pólvora en Riópar (Albacete).
2) Agricultura:
- Los
pensadores ilustrados estaban muy preocupados por la situación de la
agricultura en España. Gaspar Melchor de Jovellanos
realizó un Informe sobre la Ley Agraria,
donde denunciaba que la mayor parte de las propiedades pertenecían a “manos
muertas”, que sólo se preocupaban de percibir rentas, no de producir más. Los
que más luchan por ello son los campesinos propietarios, que sólo abundan en el
norte. Asimismo, apenas se difunden las innovaciones agrícolas, o los nuevos
cultivos muy productivos, como el maíz y la patata. Se queja, por tanto, de la estructura de la propiedad y la productividad de las tierras.
Dentro del
pensamiento económico ilustrado destacan los fisiócratas. La fisiocracia defiende la agricultura, ese sector fundamental, del que depende
todo, y al que los gobiernos no le prestan atención. El pensamiento
fisiocrático está detrás de la creación de canalizaciones
para el riego como el Canal de Castilla o el Canal Imperial de Aragón.
- la colonización de Sierra Morena: sin
embargo, su obra más importante fueron las nuevas
poblaciones de Sierra Morena o la colonización
de Olavide. Este ministro emprende una iniciativa reformista sin tocar el
régimen señorial, pero el miedo que sembró en la nobleza lo acabó por expulsar
del poder. Pretendía poner en explotación
las tierras de uso ganadero de Sierra Morena, que estaba prácticamente
despoblada, y así, creando nuevas poblaciones, también ayudaría a erradicar el bandolerismo que existía en la zona. El
proyecto suponía la roturación de
enormes terrenos baldíos, que se entregaban a los colonos, en su mayoría alemanes
de zonas católicas (Baviera). Las parcelas eran de igual tamaño, como las casas
que se entregaban. Esto era revolucionario, puesto que creaba una sociedad sin
diferencias de clase. Las aldeas que
se crean tienen una planta cuadriculada,
racional, en consonancia con los vientos de la Ilustración. Allí no hay nobles,
pero sí se afianza la autoridad real y de la Iglesia. Estas nuevas poblaciones
más importantes fueron La Carolina y
Guarromán en Jaén, y La Luisiana y La
Carlota en Sevilla.
Cuadro alegórico que representa a Carlos III dirigiendo la organización de las nuevas poblaciones |
3) Reformas tributarias y financieras: el fin
último del Catastro de Ensenada,
iniciado en el reinado de su hermano, era hacer un inventario de propiedades y propietarios del reino, para establecer
un impuesto proporcional, algo que no se llegó a realizar (porque también hubo
oposición a las reformas, como vimos en el caso de Esquilache). Sí es de un
gran valor histórico. Los registros de personas físicas son los Censos, que
también se empiezan a realizar ahora, para contabilizar los habitantes del
país. Se racionalizó la recaudación de múltiples impuestos aumentando la recaudación.
En esta época se fundó nuestro
primer banco, el Banco Nacional de San
Carlos (1782), antecedente del
futuro banco de España, a propuesta de Cabarrús.
4) Impulso al comercio:
-los
ilustrados se quejaron del enorme número de impuestos que se tenían que pagar por el paso de las mercancías al
atravesar cada población, pero fue algo que nunca se atrevieron a modificar los
monarcas. También decían que el estado de los caminos y carreteras en nuestro país era deplorable, afectando al
comercio y las comunicaciones, pero el proyecto de una red de carreteras y
puentes quedó inconcluso.
-Sin
embargo, el comercio con América
recibirá un gran impulso. Con los tratados de Utrecht, España deja de mirar a Europa y se vuelca al Atlántico, a esa América que era su mejor legado y fuente
de riqueza. En el XVII había decrecido el flujo de metales que venían de allí y
el comercio había disminuido, con el aumento del contrabando. Los Borbones acabarán con esta situación. Gracias a la
mejora de la marina, se puede controlar mejor el comercio con las colonias y perseguir el contrabandismo, consiguiendo así impulsar la economía española. El traslado de la Casa de Contratación de
Sevilla a Cádiz (1717) también perseguía mejorar el comercio colonial, por
la mejor posición de este puerto respecto al Atlántico. Más audaz fue la
publicación del Decreto de libre
comercio de 1778, que permitió la libertad de intercambios entre trece
puertos españoles y veinticuatro americanos. Esto impulsó el comercio y también
regiones y sectores que antes no comerciaban con América, como la industria
textil catalana. La total apertura
de los puertos americanos se decretó en 1788, sin romper por ello el monopolio
español sobre sus colonias.
·
Otras
medidas:
Dentro del ámbito cultural, los Borbones siguieron las ideas de la
Ilustración. Crearon diversas academias,
como la Real Academia de la Lengua y la de Historia (Felipe V) o la de Bellas
Artes de San Fernando (Fernando VI). En época de Carlos III se fundó el Museo del Prado y aparecieron los
primeros periódicos, como el Diario
de Madrid y la Gaceta de Madrid.
La política urbanística de Carlos III en Madrid le hizo merecedor del
apodo del “rey alcalde”. Aún su escultura en bronce preside la Puerta del Sol,
y la Puerta de Alcalá es uno de los
monumentos más visitados. También los Borbones crearon palacios, como el Palacio Real de Madrid (Felipe V), a
imitación de Versalles, el de la Granja, el del Buen Retiro, la residencia
veraniega de Aranjuez,…
Como casi anécdota, citar que crearon la bandera, cuya función era
distinguir nuestros navíos de los extranjeros y enemigos; asimismo, Carlos III
convirtió en marcha real (nuestro himno)
la marcha militar (por eso no tiene letra) que le regaló Federico II de Prusia,
el gran déspota ilustrado de la época. Los símbolos de la “nación” serán más
importantes en el XIX.
Los principales ministros ilustrados
fueron Campomanes, Jovellanos, el conde
de Floridablanca, el conde de Aranda,
el marqués de la Ensenada,…
EL REINADO DE CARLOS IV (1788-1808)
El reinado de Carlos IV está determinado desde sus inicios por la Revolución Francesa (desde 1789).
Monarca bastante incapaz, desde los comienzos de su reinado, mantuvo los ministros de su padre Carlos III, como Floridablanca.
Ante el desarrollo de los acontecimientos en Francia, Floridablanca estableció el llamado “cordón sanitario” en la frontera con el reino vecino. Consistía en:
La
prohibición de pasar cualquier libro o publicación (panfletos,
folletines,…) con ideas referentes a la Ilustración, a los hechos que
estaban sucediendo allí, etc., es decir, censura.
También un control más férreo y estricto de las personas que entraban a nuestro país.
Estas medidas también fueron llamadas popularmente “pánico de Floridablanca”.
Vamos a resumir un poco qué está pasando en Francia para tenerlo todo más claro, por tanto, es introductorio.
La Hacienda francesa está en la quiebra.
Los enormes gastos de Corte y las guerras del XVIII, que conocemos por
los Pactos de Familia, provocaron ya una bancarrota a mediados del
siglo. Y lejos de solucionarse su situación, ésta había empeorado. A
ello hay que añadir el importante crecimiento demográfico de finales de
siglo y la época de malas cosechas
que siempre es un mal cimiento. Los ministros proponen al rey Luis XVI
que sólo se podría mejorar la situación financiera del reino haciendo
extensible el pago de la “talla”, el impuesto común, a los privilegiados.
Algo así era revolucionario, pero el rey se ve forzado así por la
situación económica. Ya hemos visto como en España los ministros
reformistas de Carlos III habían propuesto hacer un impuesto general y
proporcional (pagan más los que más tienen), pero no se pudo aplicar por
la fuerte oposición.
Para solicitar un impuesto, como ya sabemos, los reyes tenían que convocar las Cortes, llamadas Estados Generales
en Francia. Allí los representantes de los privilegiados, el clero y la
nobleza, se negaron a pagarlo, pero los que representaban al Tercer
Estado o pueblo llano, ya que están reunidos, deciden no disolverse
hasta dotar al reino de una Constitución. Se consideran Asamblea Nacional, puesto que representan al 85% de la población francesa, y por eso se constituyen como Asamblea Constituyente (para hacer una constitución). Éstas son las primeras fases de la revolución.
El pueblo de París se echa a la calle y protagoniza incidentes armados, como la famosa toma de la Bastilla el 4 de Julio, contra el poder real. Parte del ejército también apoya las reformas y colabora con los insurrectos.
En 1791 el rey es obligado a jurar la Constitución, la segunda de la época reciente, tras la de EEUU. Un recorte de poderes al Rey impuesto por el populacho y la exigencia de derechos por parte de éste es algo que alarma a las clases privilegiadas de toda Europa y a sus monarcas.
Desde los inicios de la Revolución, los nobles que huyen de Francia
cuentan los “desastres” que están teniendo allí lugar y presionan a los
monarcas absolutos para actuar (los que huyen son personas muy ricas e
influyentes, de la alta sociedad). El mismo rey francés está en contacto
secretamente con ellos para abortar la Revolución y de hecho, es
capturado intentando huir al extranjero para planear una eventual retoma
del poder absoluto por la fuerza. Dicho acontecimiento será lo que
decida a los jacobinos aprobar la ejecución del rey Luis XVI y la reina María Antonieta. Esta medida será la que provoque una alarma general en Europa y la formación de una alianza militar para invadir Francia y restablecer el absolutismo. Esta época es llamada la Convención (o Convención Nacional), gobierno que sustituye a la extinta monarquía constitucional (1791-3), donde se forman los conocidos grupos políticos de los girondinos y los jacobinos, la famosa época de la guillotina, Robespierre, etc. Y también las guerras contra la Convención son el escenario donde empezará a destacar y subir como la espuma un tal Napoleón Bonaparte, originario de Córcega.
Tras
este enorme resumen de los primeros momentos de la revolución francesa,
volvemos a España, que se ve implicada por dichos acontecimientos.
La política de Floridablanca de “aquí no está pasando nada”, es decir, intentar evitar el contagio revolucionario en España (1791) es considerada insuficiente y Carlos IV destituye a Floridablanca por Aranda.
En su lugar, en 1792, ascenderá un personaje muy controvertido, el famoso Godoy. Miembro de la baja nobleza, es mal visto por la alta nobleza,
desplazada por este personaje de un puesto clave en el gobierno. La
historiografía tradicional dice que se “ganó el favor de la reina”, pero
la verdad es que también era el preferido del rey, porque a partir de
ahora, Godoy y Carlos IV unirán sus destinos indisolublemente.
Tras la ejecución de Luis XVI (1793),
familiar de los Borbones españoles, actuará en colaboración con otras
potencias europeas (Prusia, Austria, Nápoles –Borbones- y Saboya)
vecinas de Francia, e invadirá el Rosellón bajo el mando del general Ricardos.
Sin embargo, tras la muerte del mismo, los franceses rechazarán la
invasión y avanzarán dentro de nuestro país. Por la Paz de Basilea
(1795), España tiene que ceder Santo Domingo, pero a pesar de ello,
Godoy es investido con el título de “Príncipe de la Paz”.
Tras esta fase de conflicto con la Francia de la Convención, hay una fase de colaboración con ésta. La amistad con Francia durará desde 1796 a 1808. Este giro dado por el gobierno de Godoy se debe al enorme potencial militar francés,
que está derrotando a todos los países que invadieron Francia (el
ejército galo ha sido renovado, puesto que los mandos son elegidos por
sus méritos y no por su nacimiento, ya que todos los ciudadanos ahora
son considerados iguales). Se vuelve, tras un corto lapsus, a la tradicional alianza con Francia del XVIII (Pactos de Familia), puesto que se considera que nuestro mayor rival de la época es Gran Bretaña (rivalidad colonial y comercial). Así los llamados 2 Tratados de San Ildefonso sellan la colaboración de España con la Francia revolucionara contra Gran Bretaña.
El primer Tratado de San Ildefonso (1796)
se salda con una rotunda derrota. El almirante Nelson fracasará en
intentar ocupar Tenerife (1797), pero ese año nuestra flota sufre una
gran derrota en la batalla del Cabo San Vicente (en el extremo suroeste de Portugal), perdiendo también Menorca.
La batalla del cabo San Vicente
La situación económica de España empeora rápidamente. A la época de malas cosechas
que caracteriza el fin de siglo, hay que añadir los enormes gastos de
las citadas guerras, que son un enorme fracaso. Para colmo, los ataques
ingleses a nuestro comercio con las colonias son un enorme freno para
nuestra economía.
Por ello, Godoy toma una decisión pequeña por su alcance, pero fundamental por su intención. Godoy, en 1798 autoriza la desamortización de los bienes de las órdenes religiosas más pequeñas con pocos miembros. Es algo revolucionario, también impuesto por la necesidad, y que le hace ganarse también la enemistad del clero.
Y de escaso calado puesto que es una medida tímida, que no afecta más
que a una pequeña parte de los bienes eclesiásticos. Una desamortización, como veremos, es la puesta a la venta en subasta pública de los bienes de ayuntamientos y del clero, cuyos beneficios van al Estado.
El segundo Tratado de San Ildefonso (1800),
España luchó contra Gran Bretaña y su aliado Portugal. La primera nos
devolvió Menorca, mientras que de Portugal obtuvimos una ciudad
fronteriza de Badajoz, Olivenza, la “ciudad española más joven”. Esta
guerra con Portugal recibió el nombre de “Guerra de las Naranjas” (por si os lo ponen).
Sin duda, el hecho más grave del momento fue la batalla naval de Trafalgar (1805), cuyas repercusiones fueron decisivas para nuestra historia. Los ejércitos napoleónicos eran invencibles en Europa, pero Napoleón
(coronado emperador en 1804) aún no podía reducir a su gran enemigo
insular, Gran Bretaña. Para una eventual invasión de la misma,
necesitaba una gran flota. La más grande del mundo era la británica,
después la española y en tercer lugar, la francesa. Una alianza
franco-española podía asegurar su dominio de los mares y así desembarcar
en las islas británicas. Pero Napoleón despreciaba a los españoles. La
ineptitud de nuestros políticos, la incapacidad de nuestros ejércitos,
etc. le hacían minusvalorar también a nuestros mandos militares, así que
decidió entregar el mando de la flota combinada al almirante
Villeneuve, menos experimentado que marinos españoles como Churruca,
Gravina o Alcalá Galiano. La flota británica, al tanto de que ambas
flotas se reunirían en Cádiz, acudieron rápidamente al mando del
intrépido Nelson, que no esperó y plantó batalla pese a ser inferior en
número. La atrevida táctica británica (Nelson murió, como los almirantes
españoles citados) deshizo las antiguas técnicas militares de
Villeneuve y la batalla se saldó con una derrota incontestable (esto muy
resumible).
CONSECUENCIAS DE LA BATALLA DE TRAFALGAR:
CONSECUENCIAS DE LA BATALLA DE TRAFALGAR:
Para España: fin del poderío naval español para siempre jamás. Como consecuencia de esto:
Interrupción del comercio con las colonias americanas,
que suponen unas gravísimas consecuencias para nuestra economía
(comerciantes, los impuestos que recauda el estado, desabastecimiento de
ciertos productos,…).
Inicio de los mecanismos que desembocarán en los procesos de independencia de las colonias en América,
ya que la interrupción de la comunicación provoca la autonomía en la
organización y gestión de las mismas, fuera del control de la Corona
española.
Para Francia:
imposibilidad para Napoleón de invadir Gran Bretaña. Ello obligará a
Napoleón a forzar a otras naciones dependientes o aliadas de Francia,
como Prusia, Austria,…etc. (éstas lo eran por la fuerza, ya que las
había obligado por tratados de paz) a no comerciar con los británicos,
para con ello, provocar su rendición. A esta medida se le denominó como “Bloqueo Continental”.
España, como aliada no forzosa, ya la había adoptado años antes, (por
eso los ingleses no dejaban de combatirnos), pero Portugal, aliada de
Gran Bretaña, siguió comerciando con ellos.
Para Gran Bretaña: el poderío absoluto de los mares, en Europa y en el mundo. Esto trajo un gran alivio para los británicos
Económico:
el Bloqueo Continental nunca supondrá una falta de abastecimiento en el
país, puesto que acude a comerciar con otros lugares.
Político: se aleja para siempre el peligro de invasión francesa de las islas británicas.
Militar:
los ingleses podrán llevar contingentes militares allá donde quieran.
Así, sus tropas, no muy numerosas, serán, sin embargo, resolutivas y muy
operativas. Por ejemplo, atacarán nuestras colonias impunemente
(ocupación de Montevideo en 1809).
Todo esto es largo, pero permite explicar la derrota de Napoleón y acontecimientos en España de los que hablaremos después.
Ante la obstinación británica de lo plegarse a las exigencias de Napoleón, decidirá invadir Portugal,
aliado de Gran Bretaña, y que se había negado en participar en el
Bloqueo Continental. España ya lo había intentado en 1801, pero nuestro
ejército se había demostrado débil, incapaz y mal dirigido ante un
enemigo de menor entidad. Así que Napoleón negoció con el ambicioso
Godoy el Tratado de Fontainebleau (1807), también decisivo para la historia de España. España permitía el paso de las tropas francesas por su territorio, para, en un ataque conjunto, conquistar Portugal. También había un reparto secreto del país luso, que incluía un pequeño reino para el propio Godoy.
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